¿Qué es Demultiplicación?
Demultiplicación es un concepto utilizado en el ámbito de las emergencias para referirse a las acciones y procedimientos que se llevan a cabo con el objetivo de subsanar los daños producidos por un evento adverso. Se trata de una serie de medidas organizadas de forma secuencial, cuyo propósito es minimizar los efectos negativos y restaurar la normalidad en la zona afectada.
La demultiplicación implica la implementación de acciones a corto, medio y largo plazo, cada una de las cuales cumple una función específica en el proceso de recuperación.
- En la fase a corto plazo, se adoptarán medidas inmediatas para controlar los daños y proteger a las personas y los recursos. Esto puede incluir la sectorización del área afectada, el establecimiento de un centro de coordinación operativa y un puesto de mando avanzado, así como el control de las rutas de acceso y evacuación.
- En la fase a medio plazo, se llevan a cabo acciones destinadas a minimizar los daños de forma provisional y a preparar la intervención de las autoridades competentes. Esto puede implicar la gestión del alojamiento para las personas afectadas, el suministro de alimentos y agua, la limpieza de residuos, la implementación de medidas de higiene para prevenir epidemias y la rehabilitación de infraestructuras y servicios esenciales, como el transporte y las comunicaciones.
- En la fase a largo plazo, se enfoca en la prevención de futuros eventos similares y en la restauración completa de la zona afectada. Esto puede incluir medidas de reasentamiento en lugares más seguros, la restitución de suministro de agua y servicios sanitarios, la realización de obras de rehabilitación de infraestructuras y sistemas de drenaje, y la restitución total de transporte y comunicaciones.
Es importante tener en cuenta que la demultiplicación requiere una coordinación efectiva entre los diferentes actores involucrados, como los servicios de emergencia, las autoridades locales y regionales, las organizaciones de voluntarios y la comunidad en general. Además, se deben establecer mecanismos de comunicación claros y efectivos para informar a la población sobre las acciones que se están llevando a cabo y proporcionar orientación sobre cómo enfrentar la situación.
En conclusión, la demultiplicación es un proceso fundamental en la gestión de emergencias, ya que busca restaurar la normalidad y minimizar los efectos de un evento adverso. A través de acciones planificadas y secuenciales, se busca subsanar los daños y promover la recuperación de la comunidad afectada.
Por Ricardo Vidal, docente de Centro de Estudios Técnicos en Sanidad.